por Sergio Andrés Santi
Instituto Superior de Música Universidad Nacional del Litoral

La situación acusmática (oír sin ver) tiene doble arista: a veces, nos ayuda a interesarnos por el sonido en sí mismo, y otras veces, por el contrario, resulta que la idea de la causa nos atrapa. Al no ver la fuente, los oyentes, se obsesionan mucho más con el “de qué se trata”.
El objetivo fue analizar una de las primeras obras acusmáticas producidas en Sudamérica: Ayayayayay (1971), de Mesías Maiguashca (Ecuador).
La elección se debe a que en ella se ha observado una gran variedad de objetos sonoros cuya fuente es reconocible.
La presencia de un gran número de objetos-fuente,1 ha creado la necesidad de reflexionar sobre el fenómeno perceptivo con el fin de esclarecer:
.- Por un lado, hasta qué punto es posible el reconocimiento de la fuente originaria. .- Y por otro (dependiendo del primero), qué tipo de contenido pueden encerrar.

LA DIVERSIDAD EN LA CONTINUIDAD TEMPORAL Y ESPACIAL