Duo Contour: Lee Ferguson, Stephen Altoff, Pullheim-Köln, 5.6.2011,

Uno de mis intereses centrales como músico ha sido la experimentación con formas nuevas de producción sonora, por ejempo la experimentación con „objetos sonoros“. Los „instrumentos“ de concierto europeos hacen sonar „notas“, definidas sobre todo por una frecuencia (normalmente temperada), además por una duración y una intensidad.

Los „objetos sonoros“ producen sonidos que no pueden ser descritos con los parámetros de una „nota“. Se diferencian sobre todo por su contenido espectral. Una, „nota“ al tener un espectro armónico, puede ser descrita por una frecuencia. Los sonidos producidos por los „objetos sonoros“ tienen un espectro inarmónico, no pueden ser descritos por una frecuencia, sino más bien por la totalidad de su espectro.

El sonido producido por un „objeto sonoro“ se llama igualmente „objeto sonoro“. Así la expresión „objeto sonoro“ denomina tanto al generador del sonido como al sonido creado.

Hace unos quince años creé con la cooperación de Andrea Atlanti, entonces una alumna mía en Metz, un primer modelo de un objeto sonoro, con varas de metal suspendidas en un sostén de metal. Este „objeto sonoro“ fue punto de partida de un ciclo de composiciones agrupadas bajo el título de „Reading Castañeda“.

Gabriel Maiguashca me hizo entonces la sugerencia de suspender (en vez de varas de metal) objetos de madera. El ha esculpido varios de ellos, los cuales son después de ser suspendidos, son „tocados“ con percutores, arcos normales, arcos de metal, arcos de madera, etc.

He utilizado el Objeto Sonoro de Madera en varias composiciones, entre ellas en „Holz arbeitet II“ . Como traducir esta expresión alemana: tal vez, el trabajo de la madera, o la voz interior de la madera, o la madera canta.

Dos ejecutantes tocan en concierto las „maderas“. Las envolventes de esos sonidos crean envolventes (a través de un circuito electrónico) que hacen escuchar una canción de Pascua en una procesión en Quito. La madera se pone a cantar.