2014-28.10 Yakushimi en Friedrichshafen.

 ( Keine Übersetzung vorhanden)

28 de Octubre (2014), Friedrichshafen.

Ayer se inauguró Yakushimi en Friedrichshafen. En el desayuno, conversando con Sven, no sé siempre quien dijo qué, algo así:

Los sonidos continuados del agua me crearon una profundidad en mi memoria, una regresión que me condujo a una posición casi fetal. Esto quiere decir que se puede transformar el punto de vista de la percepción del tiempo. La ventana de la perspectiva del tiempo de la vida diaria abarca lo diario, lo semanal, tal vez lo anual. Pero podemos agrandar esa perspectiva a voluntad. Pues podemos revisar desde el hoy los eventos de todo un año, de un siglo, de dos siglos, de diez siglos, de los siglos desde la era del comienzo de la era cristiana, etc.

Crees que existe una relación entre la ventana de percepción del tiempo y el ego? Si, absolutamente. La presencia del ego es claramente inversamente proporcional a la dimensión de la ventana de percepción: mientras más grande es la ventana, el ego se va reduciendo. Considerada una amplitud enorme de la dimensión de la ventana del tiempo (por ejemplo, más allá de lo registrable históricamente), el ego desaparece.

Sucede algo parecido con el espacio?

Creo que si. Si consideramos el espacio donde estamos desayunando este momento, nuestro ego tiene una presencia precisa, determina nuestro actuar. Si alargamos la ventana espacial a la dimensión del barrio, de la ciudad, de la provincia, del país, del continente, del planeta, del sistema solar, de la galaxia, habrá un momento que nuestro ego se vuelve insignificante.

Esto es, estamos constantemente presos de las dimensiones de las ventana del tiempo y del espacio? Si!

Sabes? En la cosmovisión andina el término „pacha“ (pacha-mama, pacha-camac) significa a la vez tiempo y espacio. Esta cosmovisión considera las ventanas temporal y espacial como una sola. Esto es, al alargar la ventana espacial cambia necesariamente la ventana temporal.

Si. Es completamente coherente. Al alargar la ventana temporal desde hoy hasta su origen, el Big-Bang, estamos también cambiando la ventana de percepción del espacio, tiempo y espacio están indisolublemente atados.

Existe un lenguaje del agua? Tal vez que si. El ruido del agua es un fenómeno acústico. Y entiendo que en la naturaleza todo tiene una funcionalidad. Los gritos de un pájaro anuncian a los demás alguna presencia, tal vez enemiga. Los ruidos que producen los animales son claramente comunicativos. En cuanto a los ruidos del agua ellos explican primeramente su entorno físico: volumen del agua, fuerza de la corriente, morfología y consistencia de la cuenca, etc. No sé si existe una funcionalidad explícita. Se podría hacer un ejercicio:

Un lenguaje supone una señal acústica que transmite un significado de quien la emite a quien la recibe. En este caso quien emite es el ambiente natural, quien recibe soy yo . Formulado más claramente: me quiere decir algo el agua, me quiere decir algo la naturaleza? Hmmmm. Aquí tenemos que cambiar de parámetros, de escalas, de significados. Al recibir yo una señal acústica puedo YO interpretar un significado, puedo YO imaginar lo que la naturaleza me podría estar insinuando. Lo cierto es que la escucha prolongada del sonido del agua, particularmente en un ambiente natural (un río, una cascada), tiende a neutralizar mi ego, tiende a permitirme salir de mis límites racionales y pasar a experimentar el participar de la naturaleza, pasar a ser parte constitutiva de ella, de la cual (hecho confirmado por mi racionalidad) es evidente que formo parte. Tal vez en este estado de apertura es cuando el ser humano desde siempre ha „escuchado voces“: Jehová dijo…, el volcán habló…. Por que nó: el „agua me dice“?

Me dice qué? Posiblemente lo que quiero oir: Sumak kawsay.